3 de junio de 2013

Un nuevo personaje, un nuevo héroe.

En estos días he tenido algunos altibajos emocionales, hay cosas que debo todavía digerir y soltar, estoy en eso, en cerrar por última vez una vieja herida. En algún texto anterior he citado mi problema emocional con mi padre, y de manera vaga he citado las causas. Creía que estaba a un paso adelante de ese fantasma que me ha acompañado por mucho tiempo, sin embargo la semana pasada agregué el número de celular de mi papá a la agenda, en automático se puso como contacto en Whatsapp (malvados Smartphone), y su foto estaba ahí, con su hijo.
Debo aclararles dos puntos antes de continuar, mis padres están divorciados y él acaba de tener un hijo con su pareja actual.
Cuando vi la foto no pensé en nada, pero pasaron dos horas y empecé a pensar “¿Por qué con él sí y conmigo nunca?”, de ahí se desataron mas recuerdos y preguntas, llegué a mi departamento y ya no quise pensar más, pero tuve un momento con un poco de estrés a la hora de la cena, me levanté y me fui a mi recámara a llorar, como cuando tenía 12 años. Hasta ese momento sólo me preguntaba, ¿Y con este niño si habrá paciencia?, ¿Con él no habrá preguntas o frases incómodas sobre preferencias sexuales?, en fin todo daba vueltas en mí. ¡Basta!, es muy fácil hacerse la víctima.
Lloré lo suficiente, y llego la luz. Estaba duchándome cuando los mensajes angélicos estaban entrando en mí. Vi una novela como las que suelo leer, la persona que estaba en el celular no era mi padre, ese personaje paternal, que está sentado los fines de semana en su sofá, que es constante y disciplinado en sus hábitos de salud y laborales, él no era mi padre. A mí me tocó algo diferente, un padre enojado con todos y con el mismo, un padre que no podía detenerse y no podía esperar, un hombre con muchos demonios internos que lo ataban para no ser bueno, un padre que de hablarte de Dios prefería hablar de armas, que se justificaba con decirnos: “Yo soy el ejemplo de lo que no deben de hacer”.
Y gracias a ese padre que tuve, soy lo que soy ahora, un hombre que no tiene miedo a los cambios, que hace maletas tan rápido y funcionales, que puede empezar desde cero y sin llorar, un hombre que puede tomar decisiones al aire y que se sale con la suya, un chico que a sus 25 años tiene un hogar tranquilo y como digo yo: Armónicamente Coqueto. Gracias a él, que me dio la pauta, sané heridas y vaya que han sanado, sólo me faltaba él. Pero al momento de reconocer lo que nos hace daño, es cuando hay que ponernos a trabajar.
No tuve imagen Paternal, ese héroe que es tu ejemplo y admiras cuando eres un niño, pero siempre busqué suplantar ese ejemplo aspiracional con seres humanos impecables, mi madre es la de siempre, pero tenía que buscar a mi padre ¿estamos de acuerdo en eso?, mi abuelo Balbino, ocupó ese lugar por mucho tiempo; maestros, escritores, personajes se compartían el trabajo. Poco a poco se hacían menos necesarios, pero lo acepto, necesito un ejemplo, necesito un personaje que me ponga la pila, que me permita soñar en posibilidades.
No quiere decir que estoy sólo viendo a quién puedo imitar, pero creo que cuando la gente se junta con la gente que necesita, se hace la magia, por ejemplo, si alguien quiere ser deportista se juntará con gente que tenga esa característica y que lo motive. Cuando decidí cambiar mi vida, y dejar atrás esas historias de alcohol que sólo justificaban mi mediocridad, quité a muchos nombres de mi agenda, incluyendo a familiares. Decidí alejarme de esas personas que me lastimaban y que gracias al apego y al miedo a estar sólo no podía quitarlos del camino, pero tuve valor y lo conseguí.
Cuando mi hermana me enseñó una revista, y en la portada salía mi nuevo héroe, decidí dejar todo atrás, ahí di el paso que describo en el párrafo anterior. Mi héroe, bueno heroína (es ella, pero la palabra heroína no me agrada al leerla, lo dejaré en Héroe) no solamente apareció ahí, hasta en la decoración de mi casa, sus vestidos tan coloridos y con tanta personalidad han refinado mi gusto. Cuando entro al Facebook y veo alguna de sus publicaciones me ponen la pila y pienso: “Es sólo una palabra, es plenitud”.
Mi hermana estaba pasando un mal momento en su vida personal, lo único que pude aconsejarle fue: “si tu no buscas tu tranquilidad, nadie lo hará por ti, se la mejor versión de ti misma”. Posterior a esto le mandé la dirección del Blog Zapatos de Nube, ahí es dónde mi héroe escribe. Sus mensajes han hecho cambiar mi manera de pensar, y mi filosofía: “Tu responsabilidad es ser mejor persona de lo que fuiste, ¡supérate a ti mismo! Con este pensamiento se cerró mi mente por un momento.
Mi padre tiene el derecho de ser un buen esposo, un buen padre, un buen ser humano, la vida le está dando una segunda oportunidad y yo lo apoyo, yo estoy de acuerdo con que logre las tareas que le quedan pendientes.
Mi héroe sin saberlo, ha hecho muchas cosas por mi paz interna, en sus letras, en sus mensajes, en sus imágenes, y en ese recuerdo de cada año nuevo verla llegar, con su hermana (otra belleza de ser humano), sonrientes y elegantes.

Pili, el nombre de mi personaje no sé si algún día le pueda dar las gracias en persona, por Zapatos de Nube,  pero seguiré viendo con mucho amor lo que ella nos publica. Toma una bandera, sigue a alguien, roba ideas, pero procura que éstas sean las mejores.

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