26 de mayo de 2013

El Hobbit que tenemos dentro

Viendo de nuevo la película “El Señor de los Anillos”, de mi favoritas para dominguear, estuve pensando sobre el personaje principal de Frodo Bolsón, el Hobbit, antes cuando vi por primera vez esta historia, la verdad pensé que todos los personajes hacían la magia de la historia, y Frodo simplemente se perdía entre tantas características de los otros personajes, que llegaba un momento de la trilogía que y se detestaba a Frodo y se convertía más en un peso para los demás que en el héroe, y gracias al apoyo incondicional de su amigo lograba cumplir la meta.

Sin embargo me voy más allá esta ocasión y empiezo a notar unas características que muchos ya veían en el personaje, pero yo definitivamente no alcanzaba. Frodo, un Hobbit, con una vida tranquila en su comarca, sin problemas, debe tomar una responsabilidad enorme de destruir un anillo, al principio no es de todo su agrado pero con los momentos que se están presentando debe actuar sin más ni más. Es el personaje que no tiene poderes, no tiene experiencia en la milicia o en batallas épicas, no tiene la gran estatura ni físico corpulento por su misma naturaleza de Hobbit, y aun así toma el riesgo de decir: Yo lo hago.

Lo veo como una proyección que todos podemos ser ese Hobbit arriesgado y tomar la responsabilidad de destruir ese anillo que representa esa maldad, negatividad, pesimismo y otras características que nos encadena y limita como seres humanos.

Me siento como el Hobbit Frodo, cuando tomé el camino a la ciudad de México, de Tlaxcala un estado pequeño sin complicaciones (mi pequeña comarca), decido emprender mi viaje para encontrarme conmigo mismo, con mi propio sueño de hacer mi vida, y mejorar mis condiciones laborales, si efectivamente el cambio de residencia era matar tres pájaros de un tiro, pero claro hasta la fecha me encuentro luchando todavía con las fuerzas negativas de ese anillo que es mi proyecto de vida, con la pereza, falta de comprensión y empatía, y debo de destruirlo, porque puedo hacer más por mí, y sé que destruyendo ese anillo negativo, podré ayudar a mis amados y seres queridos, como al final lo hace Frodo.

 Por supuesto que así como Frodo también tengo mis compañeros y mis aliados que día a día también cuidan mi camino y me ayudan a lograr mi objetivo, a trazar mejores rutas y guardarme cuando los tiempos son malos. Me encanta ahora el personaje de Frodo, todos tenemos ese pequeño valiente que a pesar de las circunstancias saca el carácter y cumple con su objetivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Mi corazón de león

Otros Títulos...