Karachi, Pakistan.- Nos encontramos en la ciudad más poblada de Pakistan, son las 11:45 antes meridiano, en la casa de Malik no se encontraba nadie, era la hora de las compras en el bazar; y se toma su tiempo las compras para los miembros de la familia.
Pero no todos salieron...
- Me voy a condenar, esto no está bien ante los ojos de Alá y tu lo sabes, si nos descubren o alguien sospeche, tu sabes el final para esto, para nosotros, debemos parar.
Omar realmente estaba asustado, pero la lucha dentro de si mismo era intensa, pues observaba el cuerpo desnudo de Malik y se perdía.
- Tranquilo, calmate. - lo decía mientras miraba a los ojos a Omar, esa mirada tan profunda que lo enamoró - Estoy planeando cómo escapar de aquí, y no creo que nos condenemos... yo siempre rezo por ti.
- ¿Un plan?, ¿desde cuando lo tienes en mente?, imagino que estemos los dos, sin miedo a un juicio o la muerte, sería todo tan hermoso.
- Y si todo sale bien, así será. Por mientras hay que vestirnos, tu sales primero y te vas para la cocina. Confía en mi, y en tus oraciones pide que nos vaya bien en este plan.
- ¿Cuánto tiempo? - con una voz entrecortada preguntó.
- 20 días, sólo en lo que mi contactos terminan tus documentos y nos iremos, te lo prometo.
Pero tu por lo mientras junta energías, cruzaremos el desierto, será largo el camino, y cuando lleguemos a Grecia, será buscar un lugar donde vivir y empleos.
Pero tu por lo mientras junta energías, cruzaremos el desierto, será largo el camino, y cuando lleguemos a Grecia, será buscar un lugar donde vivir y empleos.
Esa fue la promesa, sin saber lo que pasaría esa noche.
Omar estaba en la cocina, tal cual fue la instrucción de Malik. En ese momento estaban regresando sus padres del bazar, la mamá le agarró el hombro derecho. En ese momento empezó la agonía.
- Que bueno que estas aquí, tenemos una gran noticia para ti, mañana conocerás a la que será tu mujer Omar.
Omar levantó la mirada hacia su padre, el cual no dijo ninguna palabra.
- Ya estás en edad de tener tu familia - dijo por fin su padre - Es una buena muchacha, sus padres tienen un puesto de alfombras en el bazar, y mañana vendrán para hacer esto más formal.
Omar sentía que le faltaba el aire, que algo presionaba su pecho. No dijo nada, sólo se levantó y salió a buscar a Malik. Tenía el sentimiento de frustración atorado en el pecho, lo cual estimuló el llanto, un llanto de desesperación. Malik escucho los pasos y salió de su habitación, al mirar a Omar lo abrazó tratandolo de tranquilizar.
- Calmate Omar - Le tomó el rostro para cecar sus lágrimas - dime que está pasando.
- Ya arreglaron mi compromiso, mañana quieren hacer la presentación, y yo no quiero, no puedo hacernos esto a punto de irnos.
- Te dije que en veinte días, pues nos vamos hoy - ralajado le contestó mientras lo seguía abrazando - Esta noche nos vamos, le pediremos posada a mi contacto, dame dos minutos en lo que preparo una maleta.
- Y cómo saldremos de la casa sin que se den cuenta- Omar ya más tranquilo.
- Ya arreglaron mi compromiso, mañana quieren hacer la presentación, y yo no quiero, no puedo hacernos esto a punto de irnos.
- Te dije que en veinte días, pues nos vamos hoy - ralajado le contestó mientras lo seguía abrazando - Esta noche nos vamos, le pediremos posada a mi contacto, dame dos minutos en lo que preparo una maleta.
- Y cómo saldremos de la casa sin que se den cuenta- Omar ya más tranquilo.
Pasaron a la recámara para preparar la maleta, mientras detallaban el escape. Esa noche la Luna fue testigo de la fuga, el frío no los detuvo hasta entrar a un cuarto, pequeño y sucio que le proporcionaron a Malik, para que recuperaran fuerzas, ya que a la mañana
siguiente seguirían con la ruta hasta Grecia.
- Y él porque te ayuda, cuánto costó esto Malik.
- Él como le dices, es amigo mío desde el colegio, por dinero el hace lo que sea, y sabe todo sobre el mundo del tráfico y pandillas, le di una parte en efectivo pero el resto me lo cobró con unos favores, y sólo tengo que entregar un paquete en Grecia, al parecer son drogas.
- Ese es un favor, qué otros favores te pidió, lo dijiste en plural.
- Te lo diré porque la verdad siempre sale a la luz, me pidió sexo, que me le entregara a él y después con él y otros de sus amigos. - Con un dejo de tristeza le contestó.
- No lo tenías que hacer, así no. Malik no tenías que hacelo, pero ¿eso cuándo paso?
- Dos meses atrás, pero por tu libertad y la mía valió la pena, ya no hay marcha atrás, me violaron esos tipos, pero cerré mis ojos y pensé en el día que estemos tu y yo juntos Omar. Eso me dio fuerza, pensar en tu rostro y en tu aroma, y saber que podía tenerlo diario.
- Bésame por favor, Malik tómame aquí, debo de recordar que todo esto vale la pena.
- Te lo diré porque la verdad siempre sale a la luz, me pidió sexo, que me le entregara a él y después con él y otros de sus amigos. - Con un dejo de tristeza le contestó.
- No lo tenías que hacer, así no. Malik no tenías que hacelo, pero ¿eso cuándo paso?
- Dos meses atrás, pero por tu libertad y la mía valió la pena, ya no hay marcha atrás, me violaron esos tipos, pero cerré mis ojos y pensé en el día que estemos tu y yo juntos Omar. Eso me dio fuerza, pensar en tu rostro y en tu aroma, y saber que podía tenerlo diario.
- Bésame por favor, Malik tómame aquí, debo de recordar que todo esto vale la pena.
FINAL 1
Y los dos se entregaron, con mucho más pasión que las ocasiones anteriores, con esa energía de par de forajidos, que ahora se convirtieron, dos fugitivos que se entregaban a la pasión de ser por primera vez, ellos mismos.
Y los dos se entregaron, con mucho más pasión que las ocasiones anteriores, con esa energía de par de forajidos, que ahora se convirtieron, dos fugitivos que se entregaban a la pasión de ser por primera vez, ellos mismos.
FINAL 2
Llegaron a Grecia, después de todo y de tanto, los dos conocieron otra forma de vida, otros aromas, otros estilos, pero también otras formas de amar.
Llegaron a Grecia, después de todo y de tanto, los dos conocieron otra forma de vida, otros aromas, otros estilos, pero también otras formas de amar.
Los dos tuvieron que conseguir empleos, y tratar de aprender el idioma, sus vidas tomaron muchos cambios, ropa, peinados, Omar hasta se hizo un tatuaje. Pero había algo que no cambiaban, su hora de hacer una oración al día.
- Omar no sé por qué sigo pidiendo por ti, si ya estamos tan lejos del peligro.
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