Que tema el de los errores cometidos, nos cuesta trabajo darle salida al tema y nos castigamos, porque así nos educan, con la leyenda que todos los errores se pagan; y tienen un precio alto. Nos ponemos la piedra en el lomo y empezamos una colección de fracasos. Desde casa, la escuela y lo arrastramos a la oficina, entonces no es sorpresa que nuestra vida personal se convierta en esa nube gris, que la hacemos tan nuestra, tan en nuestro ADN, y con orgullo decimos que somos un fracaso total.
Esa jaula que sin querer nos encierra, que siendo prisioneros no nos permite ver para otro lado. Pero querido lector, la llave la tenemos en el bolsillo, hay que darse cuenta que somos mejor que eso, aceptar que por nuestra naturaleza lo más normal es que estemos a prueba y error, que si las cosas no salen a la primera, demos un respiro, y se hace las cosas hasta conseguir el resultado esperado.
Seamos conscientes que nuestro ser es perfecto para cumplir con nuestro papel en el planeta. No se permita castigarse, con humildad se escucha los comentarios que se den en el proceso, pero al final la decisión es suya. El nuevo reto de la época es hacerle frente a la frustración, que hay cosas que no dependen de nosotros, cuando sienta que el estrés lo está castigando, se vale hacer una pausa, y recuerde que ya con haber nacido es usted un campeón. No se deje adrementar por la situación y vea que puede hacer un mejor papel.
Cuando me siento entre la espada y la pared, me imagino que estamos en la grabación de una película; y la escena no quedó como se debe, entonces va TOMA 2, y desde arriba sin ensayos, es mi grito para volver a empezar, lo primero es tomar conciencia de que se puede hacer mejor, y que si está en nuestras manos dar un mejor resultado. No compre los comentarios de los demás, porque al final cada quien tiene su percepción de las cosas, pero recuerde que lo más importante es su sentir.
Entonces ya estamos en la película, tenemos el poder de decir que sea como nosotros realmente queremos se proyecte, con la escenografía que a nosotros nos gusta, con la música que queremos, el vestuario de nuestra selección y con todos los aromas que nos prenden. No hay que dejarnos esclavizar por los estereotipos que nos anuncian, sintamos la hermosa sensación de la libertad. Perdamos ese miedo, ese miedo al fracaso, recuerde que como Director de la película tiene el privilegio de cortar la toma y gritar TOMA 2 en el momento que se sienta listo para una mejor escena.
Aquí hay un tema con los actores, muchos si pasaron por un casting, pero hay unos y son más que aparecen porque así son los juegos del universo, pero hay que reconocer si es su película o sólo deben de ser actores de paso, como esos extras necesarios pero no son protagonistas. La importancia del guión reside en que nosotros vamos a dar la importancia y el peso a cada personaje, pero no se debe olvidar que como todo texto se puede editorializar y hacer los cambios necesarios a cada escena.
Hay que sentir ese orgullo y esa dicha de tomar el control de nuestro personaje, no hay ninguno pequeño, todos somos importantes, el mejor héroe y hasta villano lo podemos hacer e interpretar, estamos en una etapa del planeta que se nos permite toda la libertad de ser nosotros mismos, sin importar la condición física, estatus social, religión y preferencia sexual, no se permita entrar a esa jaula sólo como un espectador.
Nada es para siempre, ni lo bueno ni lo malo. Reconozca cada paso y aplauda que si no lo hacemos nosotros lo más seguro es que nadie nos de ese reconocimiento.
En 3, 2, 1 ... Acción!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario