Las 5 Heridas que impiden ser uno mismo

El libro de “Las 5 Heridas que impiden ser uno mismo” de Lise Burbeau, menciona que nuestra alma elige a los padres, las circunstancias, el lugar y momento para nacer, ya que con estas experiencias y vivencias podrá hacer el trabajo inconcluso de sanar o superar lo que hay pendiente. Yo he creído toda mi vida en vidas pasadas, es mi visión personal basada en experiencias y en mi fe, lo que sustenta esta afirmación que para muchos puede ser osada, pero si usted lector le da el privilegio de la duda a este tema puede que su panorama cambie de forma de parecer. Pero nos concentraremos en el tema de las heridas que debemos y podemos sanar.

El libro menciona que estas heridas se hacen a partir de los 0 a 7 años de vida:

·         RECHAZO

·         ABANDONO

·         HUMILLACIÓN

·         TRAICIÓN

·         INJUSTICIA

El libro es altamente recomendable además de ayudarte a identificar tus propias heridas, también ayuda a sanarlas. Es importante que TÚ tomes el control y la responsabilidad de ayudarte a mejorar tu calidad de vida, porque si bien estas heridas se crean en una edad temprana, tu como adulto puedes y debes de tomar el control para perdonar, sanar y superar esto que tanto te afectó.

Tomar la responsabilidad y hacer conciencia, dejar el papel de víctima es lo primordial, el estar viviendo de las culpas y de los malos recuerdos no te ayudará en nada y lejos de vengarte o hacer revancha lo que lograrás es cortarte las alas.

Por ejemplo en mi caso, en la etapa de la adolescencia las heridas que ya tenía de rechazo y humillación me impidieron tener una relación plena con mi familia, en particular con mi padre, creo que me cerré tanto en el rencor y el coraje contra de él, que no pude ver más allá de mi nariz, y claro sólo hablaba de cosas malas, de tragedias y de finales tristes. Estas heridas que no estaban reconocidas todavía afectaron hasta los 21 años, cuando tuve una depresión muy fuerte y decidí empezar a buscar una salida.

Mis diálogos de víctima poco a poco los fui cambiando, mi manera de pensar, y mi manera de comportarme, hasta el momento sigo monitoreando mis actitudes porque esto es como la rehabilitación, pero mi calidad de vida si ha cambiado bastante. Si tu sientes que hay un odio, una enemistad, con tu familia, con tus hermanos, tus padres y contigo mismo busca este libro, descubre y reconoce tu herida, empieza ese proceso de sanación.