- No te entiendo, no es posible que después de 25 años, tres títulos a los mejores en la pista, hoy seamos dos chapulines en comal.
- Deja de exagerar, simplemente somos viejos y lo tuyo y lo mío se terminó hace más de quince, así que da gracias que vine, chapulín.
- Soufjan mira hay que calmarnos, a lo mejor y podemos cambiar la rutina por pasos más básicos pero con la música más actual, si ensayamos por lo menos cuatro días a la semana para recuperar la química que teníamos, y un poco de confianza para irnos soltando, ¿podemos checar la coreografía?
- Vince mi niño, podemos buscar mejor dos bailarines más jóvenes y montamos un trabajo digno para presentar.
- Te siento con miedo a dar el gran paso.
- No es miedo, la academia nos sacó después de tu gran espectáculo, ¿Recuerdas?.
- Me ganaron los celos, pero esos "respetables" miembros unos se retiraron y otros ya cruzaron el arcoiris, es una nueva academia, nos van a tratar como leyendas Vince.
- No te darás por vencido... Bueno vemos que mamarrachada sale, no prometo nada y no, no te he perdonado.
- Con no soltarme en la cargada, con eso me conformo mi amor.
- ¿Mi amor?
Soufjan y Vince son dos bailarines profesionales veteranos, que siendo pareja ganaron varios concursos nacionales e internacionales, pero ellos con el pasar del tiempo y los ensayos, fueron más que pareja de baile, se hicieron novios y se reflejó en la pista de baila, la complicidad, química y pasión se notaba en cada paso, y la gente lo agradecía. Pero Vince en una presentación en Italia vió a uno de sus contrincantes con otra perspectiva y los dos se pasaron miradas y luego números de habitaciones y se dejaron ir por la lujuria y pasión desenfrenada, sin saber que su amante era la pareja de la mujer más importante en el jurado, a la cual no descanso hasta sacarlo de la competencia. Soufjan nunca lo perdonó pero esa mañana después de 14 años de no saber de él, tomó la llamada.
Segundo capítulo.
- No sé si son los pasos y la música que no le encuentro armonía, es discordante. Hay algo que no nos permite dar ese paso.
- Creo que no te permites sentir los ritmos de hoy, lo actual mi querido Soufjan.
- Y si lo intentamos con una canción con la que ganamos, si como tú dices que ya todos se retiraron o están muertos, van a sentir esto como viento fresco de verano.
- De echo hay una nueva versión de esta canción, deja la pongo y me das tus comentarios.
- Perfecto la escucho.
- ¿Qué tal? El inicio es estupendo, lo podemos hacer más lento, pausado, que quieran más.
- Me gusta, nos representa más.
- Si es que no pude darme el tiempo correcto para elegir la música, tengo muchas cosas en la cabeza, No se qué estaba pensando.
- En Italia yo creo Vince, un recuerdo.
- No empieces, en algún momento hablaremos tu y yo porque hace catorce años no me dejaste aclararte las cosas.
- Si antes no tenía caso ahorita menos, vamos a ensayar.
- Como ordene el señor Soufjan.
- Sin chistes Vince.
Y a pesar del esfuerzo que hacía Soufjan de ver a su compañero de baile, como eso su compañero, cada día le costaba controlar su corazón, a veces no tenía el control y de dejaba llevar por la música junto con la coreografía, y pasaba su mano por las piernas de Vince, algunos días corría con suerte y solo se escapaba un "gracias amor" al final del ensayo. Todas las noches se tocaba recordado la imagen de él sudado y agitado y lo peor llegaba, la fecha de la presentación estaba ya muy cerca.
Tercer capítulo.
- ¿Ya estás listo Soufjan?
- Así es amor, digo Vince, bueno, si compañero.
- Está noche no te tortures más, que me digas "amor" no me da conflicto, al contrario te lo agradezco mucho.
- Mira capullo no me estés provocando porque no respondo. Ya te lo dije, no te pienso perdonar, terminamos este circo y adiós la pareja de oro.
- Bueno, bailemos pues, bailemos como dos profesionales que somos. Aunque en el fondo los dos queremos estar juntos, yo pienso en ti siempre en la intimidad de mi cama, no sé cómo llevas tu, pero voy a extrañar mucho tus manos en mi cuerpo, creo que solo por eso odio este dia, porque ya no habrá más ensayos.
- ¿De verdad?
- ¿Tu no quieres iniciar algo nuevo? Dejemos atras Italia y seamos dos novios nuevos, yo sí ya me cansé de cargar esa maleta Soufjan, quisiera saber si tú quisieras andar conmigo.
- Ya debemos de salir al escenario, vamos por esa medalla y te respondo en camerinos, Vince tu siempre haces de mi un papel celofán.
Ya los dos sudados y sonrientes con sus recocimientos se dieron un abrazo muy fuerte, sin dudarlo se dieron el beso que tenían contenido por meses, Soufjan limpio las lágrimas de Vince, que lloraba de manera descontrolada, no solo sentían ganas de quitarse la ropa, sino también destruir ese muro que Soufjan había levantado para no salir lastimado otra vez. Al salir del Teatro fueron a una cafetería cercana, pidieron una botella de vino y algo para cenar, se fueron a casa de Vince para confirmar su amor.
