23 de diciembre de 2017

Nuestra playa

Estaban los dos en la playa, en su lugar secreto, besándose como si no hubiera un mañana, cómo si ya no hubiera esperanza alguna. Roque sabía que podría ser la última entrega, y Rex, presentía que había algo diferente.
Se tocaban y acariciaban como una especie de sesión de exploración geográfica, a pesar que ya tenían muchos años de cumplir con su cita para el encuentro, ya se sabían de memoria cada rincón de sus cuerpos, sin embargo esta noche había una pasión desmedida en la atmósfera.
- Rex perdóname, me voy a casar.
- Entonces es cierto, sin vergüenza. ¿Estás enamorado?! ¿Es la tal Sofía?!
- Mira las cosas se precipitaron, no era mi plan todavía, está embarazada.
- Pero Roque tu siempre me decías que no te habías acostado con una mujer, ¿cómo es posible que estés aquí conmigo? Y deja ¿cómo haces lo que haces en mí?.
Rex estaba molesto, y empezó a buscar su ropa, la magia se había acabado de golpe, como cuando se corta una caña, con esa misma precisión y exactitud, de un solo tajo. Rex pensaba en todos los años que habían compartido, para él aunque no pudieran formalizar enfrente de todos, o demostrar en lugares públicos su amor, eran novios, era su amor, se hacía preguntas del por qué no le había compartido desde un inicio que se veía con "esa".
- Mira Rex estaba borracho, no bueno si, cómo explicar, Sofía sabía de ti, de lo nuestro.
- ¿Qué?!
- La conocí hace meses, en el ejido, es hija de uno de los patrones, empezamos a  salir, pero en plan de amigos, ella me contaba sus cosas y yo las mías. En una de esas fuimos a un bar cerca de aquí. Y el alcohol, o no sé ya ni lo que siento, nos besamos, ahí cambió todo.
- Roque ¿qué eres?
- Dejame terminar...
- No, tu déjame ir.
- Sólo nos acostamos una vez Rex, entiéndeme, ella me dice que hable con su familia, que me case con ella y le cumpla con el apellido, pero que continúe con mi vida... Tú y yo nos podemos seguir viendo...
- Estás enfermo Roque, y qué te acuestas con ella y luego vienes conmigo... Vas a ser padre... Yo no me sentiría a gusto.
- Sofía sabe de ti, de hecho me dijo que te podía invitar a la boda.
Rex se quedó un rato en silencio, buscaba un faro o cualquier luz que le indicara que debía hacer, él no quería dejar a Roque, pero ya algo había cambiado.
- Roque si te estás escuchando, tú vas a tener un hijo! Te vas a casar!
- Pero no voy a intimar con ella entiende!
- No sabes Roque, igual y te vuelven a ganar los alcoholes el día de tu boda, mira mejor ya vámonos, me imagino que tienes mucho trabajo con los planes de la ceremonia.

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