Basado en hechos reales (no de aquí sino de allá)
En la oficina central del Primer Ministro.- Nuestro personaje principal (Tobías Saldivar Salinas), estaciona su Mercedes en el sótano del edificio, para cumplir su cita con el nuevo Primer Ministro, aborda el elevador y marca el último piso. Sereno y sobrio con su traje de corte inglés, piensa en lo fresco de la noche y lo tarde para agendar una junta, pero de él no es de esperar más, no hay sorpresa, lo único que no tiene conocimiento es el motivo que lo hicieron llamar. En tiempos de guerra puede tomarse la decisión más loca y sin sentido, pero su perfil no es militar, por lo que descarta que sea para mandarlo al frente.
- Buenas noches señorita, vengo a una cita con el Primer Ministro.
- Si en un momento lo anuncio, tome asiento. ¿Gusta algo de tomar?
- Gracias señorita así está bien, al mal paso darle prisa.
- Si en un momento lo anuncio, tome asiento. ¿Gusta algo de tomar?
- Gracias señorita así está bien, al mal paso darle prisa.
La joven secretaria ignoró su comentario, y tomó el teléfono para comunicarse con su jefe.
- Señor Saldivar puede pasar por favor, ya lo estaba esperando.
Tobías se pone de pie y echa un último vistazo, veía que los muebles seguían intactos desde hace dos administraciones; lo primero que pensó es "cuánta decadencia", y entró a la gran oficina.
- Que gusto volverte a ver Tobías, pasa por favor, Brenda dos cafés por favor, muy negros y sin azúcar. ¿Sigues tomándolo así?
- Gracias señor.
- Toby soy Iván por favor, toma asiento y déjate de fantocherias.
- Usted es el Primer Ministro señor.
- Gracias señor.
- Toby soy Iván por favor, toma asiento y déjate de fantocherias.
- Usted es el Primer Ministro señor.
Iván Jodorych era su contemporáneo, se veía imponente detrás de ese escritorio. De siempre su mirada profunda y cautivadora, junto con su personalidad fuerte hacían juego para el puesto tan importante que desempeñaba.
Después de cinco minutos en silencio, llega la secretaria con los cafés y los pone sobre el escritorio.
- Gracias Brenda ya puede retirarse, no me pase llamadas y ya no estoy para nadie, déjenos solos y cierre bien la puerta.
- Si señor.
- Si ya es hora de su salida y no hemos terminado, no se apure, se puede ir y nos vemos mañana temprano, gracias y descanse.
- De acuerdo señor.
- Si señor.
- Si ya es hora de su salida y no hemos terminado, no se apure, se puede ir y nos vemos mañana temprano, gracias y descanse.
- De acuerdo señor.
Tobías miraba su tasa para pasar desapercibido, ahora si ya sentía su ritmo cardíaco más acelerado.
- Querido Toby después de tantos años aquí estamos frente a frente, parece que fue el mes pasado de nuestra época en el internado ¿verdad?, el tiempo ha hecho lo suyo, y no creas he seguido cada paso que haz dado en tu carrera, eres el mejor elemento en la SS.
- Gracias señor, hago lo que puedo, lo que me corresponde y ya.
- Otra vez con señor, Toby entre nosotros el trato ya no es con títulos, soy el de siempre, soy tu Iván.
- Ya no es posible señor, es usted mi superior, ya ni usted ni yo somos los chavales del internado.
- Ya si es tu postura Toby, pero si te he citado es para decirte que mañana a primera hora hago oficial tu nombramiento como comisionado de la SS. Quién mejor que tú para ese cargo, tú que conoces cada paso que da esta gran ciudad y todo el país, necesitamos darle a la ciudadanía tranquilidad y certidumbre, que sientan que a pesar de que el planeta está vuelto de cabeza, aquí estamos en la gloria del creador.
- Gracias señor, hago lo que puedo, lo que me corresponde y ya.
- Otra vez con señor, Toby entre nosotros el trato ya no es con títulos, soy el de siempre, soy tu Iván.
- Ya no es posible señor, es usted mi superior, ya ni usted ni yo somos los chavales del internado.
- Ya si es tu postura Toby, pero si te he citado es para decirte que mañana a primera hora hago oficial tu nombramiento como comisionado de la SS. Quién mejor que tú para ese cargo, tú que conoces cada paso que da esta gran ciudad y todo el país, necesitamos darle a la ciudadanía tranquilidad y certidumbre, que sientan que a pesar de que el planeta está vuelto de cabeza, aquí estamos en la gloria del creador.
Tobías se quedó helado con la noticia, era su sueño es el comisionado de la Secretaria de Seguridad, era lo que el siempre quiso, pero no que viniera de Iván, no de él.
- Señor ¿está bromeando?
- Tobías tu eres el indicado, y te quiero en mi equipo, desde que me nombraron primero ministro, sabía que te tenía que buscar, a lo mejor será el único acierto en mi administración. Mañana también empezaré a fijar una postura ante la guerra, y aunque no quiera, eso también se tomará como una postura.
- Señor gracias pero no puedo aceptar.
- ¿Qué dices? Tobías por el amor de Dios, Toby te necesito.
- Necesito un trago...
- Hay whiskey, dame un momento... Aquí está toma, tengo puros también...
- Tobías tu eres el indicado, y te quiero en mi equipo, desde que me nombraron primero ministro, sabía que te tenía que buscar, a lo mejor será el único acierto en mi administración. Mañana también empezaré a fijar una postura ante la guerra, y aunque no quiera, eso también se tomará como una postura.
- Señor gracias pero no puedo aceptar.
- ¿Qué dices? Tobías por el amor de Dios, Toby te necesito.
- Necesito un trago...
- Hay whiskey, dame un momento... Aquí está toma, tengo puros también...
Pero Tobías hizo tiempo y de su saco sacó su cigarrera, los dos casi al mismo tiempo, prendieron su habano y cigarrillo respectivamente.
- Sigues fumando lo mismo mi querido Toby. Siempre tan libre, por eso no te pones corbata. Ves como si seguimos siendo los mismos cariño.
- No soy tu cariño Iván, yo no fui el que se casó y cambió todo por un lugar en el senado.
- Toby ahora te necesito...
- Yo te necesitaba Iván, y mucho, cai en lo más obscuro, lo perdí todo y me costó mucho salir después de tí, después de lo nuestro.
- Toby pero ahora se puede empezar una nueva historia, los dos juntos podemos estar cerca uno del otro, y quién diría algo, el primer ministro con él comisionado de la SS es de esperarse que desayunen juntos, que compartan un café. Tu conmigo como era el plan.
- Iván para por Dios, crees que sea normal que comparta el desayuno con quién me lastimó, con quién preferiría verlo muerto. Sí para esto era la junta ya tienes mi respuesta, es no. Ya no más Iván, tu siempre manipulando a todos para tu bien.
- Toby calma toma asiento, deja de pensar tonterías, siéntate y escúchame, sé que piensas que yo te use, pero no es así, en ese momento me tenían amenazado con quitarte de mi camino, mi padre sabía de lo nuestro, y lo mejor era depararnos, porque yo te prefería vivo, aunque no conmigo, pero jamás deje de ver por ti, de dónde crees que salían los pagos de tu escuela, de dónde crees que salieron tus famosas becas, no había tal consejo, ni patrocinadores, era yo Tobías, como pude trate de enmendar el daño, y lo demás, pues todo es una farsa, mi boda, los niños y hasta el perro, no son míos, lo que siento por ti es lo único real...
- Iván...
- No soy tu cariño Iván, yo no fui el que se casó y cambió todo por un lugar en el senado.
- Toby ahora te necesito...
- Yo te necesitaba Iván, y mucho, cai en lo más obscuro, lo perdí todo y me costó mucho salir después de tí, después de lo nuestro.
- Toby pero ahora se puede empezar una nueva historia, los dos juntos podemos estar cerca uno del otro, y quién diría algo, el primer ministro con él comisionado de la SS es de esperarse que desayunen juntos, que compartan un café. Tu conmigo como era el plan.
- Iván para por Dios, crees que sea normal que comparta el desayuno con quién me lastimó, con quién preferiría verlo muerto. Sí para esto era la junta ya tienes mi respuesta, es no. Ya no más Iván, tu siempre manipulando a todos para tu bien.
- Toby calma toma asiento, deja de pensar tonterías, siéntate y escúchame, sé que piensas que yo te use, pero no es así, en ese momento me tenían amenazado con quitarte de mi camino, mi padre sabía de lo nuestro, y lo mejor era depararnos, porque yo te prefería vivo, aunque no conmigo, pero jamás deje de ver por ti, de dónde crees que salían los pagos de tu escuela, de dónde crees que salieron tus famosas becas, no había tal consejo, ni patrocinadores, era yo Tobías, como pude trate de enmendar el daño, y lo demás, pues todo es una farsa, mi boda, los niños y hasta el perro, no son míos, lo que siento por ti es lo único real...
- Iván...
Tobías le dió un abrazo muy fuerte, lloraba porque ya no sabía ni que pensar ni que sentir, todo el odio que había acumulado y que había hecho una muralla en su corazón, poco a poco se iba rompiendo. Esa noche duro hasta la última gota de whiskey, y de pronto entonces, se hizo la primera enmienda de amor en tiempos de guerra.
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