Tenía mucho tiempo que no tomaba decisiones tan tajantes o tan fuertes en mi vida, como eliminar, bloquear y denunciar a parte de mi familia en Facebook, cosa ridícula para algunos, pero era el único medio de comunicación que teníamos entre nosotros.
¿Me duele? Si la verdad, y mucho. Pero no puedo entender porque mi propia familia es la que habla cosas horribles de mi. No debe de importar lo que opinen los demás, pero tampoco hay que ponerse en la boca del lobo. Y claro como no quiero tampoco lastimar a nadie mejor me retiro hasta sanar todo esto que siento.
Sólo quiero ser como ese niño que sale por la ventana de la mano de su ángel de Juan Soriano. Pero hay que ser fuertes que hay cosas peores, ánimo que sólo hay algo mas espantoso que hablen de ti, y es que no hablen.
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